Focalizar la atención en las cosas positivas ayuda a empequeñecer las negativas. Yo lo llamo Balanza de Valores.
Cómo funciona mi Balanza de Valores.
Durante un día cualquiera pon a un lado de la balanza los aspectos positivos y al otro los aspectos negativos. Una vez hayas volcado todos ellos en tu balanza, míratela desde la distancia y valora cómo te ha ido el día: ¿la balanza se decanta más hacia lo positivo o negativo?
Con este ejercicio te haces más consciente de cómo vives un día normal de trabajo, hobbies, familia, etc. Y puede que hasta entiendas tus enfados, irritabilidad o tu cansancio contigo mismo/a o con los demás.
La siguiente reflexión sería:
¿Cuántos de los aspectos negativos que has puesto en tu balanza permites que sigan siéndolo?
¿Cuáles podrías transformar en positivo?.
Tendemos con mucha facilidad a engrandecer o remarcar aquellos aspectos negativos de nuestras vidas, haciendo sombra a las positivas, llegando a enmudecerlas. Y eso nos resta energía y motivación. Nos ayuda a enfadarnos con más rapidez, a tener malas contestaciones y a justificar nuestros desplantes.
Vuelve a ser un tema de actitud, de ganas de ver cambios y de mejorar mi calidad de vida. Y esta es una buena manera.
Hay muchas maneras de pasar las cosas de un platito de la balanza al otro. Ponte a trabajar en positivizar tus horas, tus días. Transforma tu día a tu antojo, que nada tiene que ver con hacer lo que te dé la gana sino dentro de ese marco de responsabilidades diarias.
Te dejo algunas ideas para que puedas empezar a cambiar mañana mismo:
- Crea mensajes positivos. Las quejas transfórmalas en soluciones.
- Sé más consciente de los momentos positivos que vivimos y dales la importancia que merecen.
- Sé agradecido contigo mismo y con los demás.
- No te compares con los demás, saca lo bueno que cada uno tiene.
- Elimina las charlas negativas, son corrosivas.
- Ríete más de ti mismo.
- Elogia el trabajo, los detalles de los demás.
- Sé detallista y cooperativo.
- Termina aquello que inicies.
- Rodéate de gente activa, positiva, que le quiten hierro a las cosas, que rían.