Coaching en niños
¿En qué consiste introducir el Coaching en la vida de un niño? Consiste en incidir en aspectos muy lógicos pero que muchas veces pasamos por alto. Y los pasamos por alto por la misma inercia de la jornada. Nos movemos en un círculo, damos vueltas en él. Vivimos en una vorágine de acciones que repetimos diariamente y que nos llevan a los mismos resultados.
Como decía antes, se tratan de aspectos muy lógicos, tan lógicos que os daréis cuenta que muchos se nos pasan por alto.
Os doy algunos ejemplos:
- La escucha activa. Se lleva a cabo dando pie a la explicación, a la respuesta abierta. Solemos realizar preguntas que respondemos nosotros mismos. No escuchamos con paciencia sus criterios. Considero que es una falta de respeto al niño. Tienen opinión sobre las cosas y no le damos la importancia que merecen. No les ayudamos a ser críticos.
- Dejad actuar para que pueda ver las consecuencias de sus elecciones. Simplemente dejadles probar sus decisiones, aunque sepáis de antemano que van a ser erróneas. De ellas aprenderán a valorar mejor la siguiente. Ganan en autonomía y seguridad personal.
- Dejad que caminen por el caminos no preestablecidos. Avanzarles hechos solo os hará repetir más las cosas. Ellos no tienen los límites que nos hemos establecido nosotros con los años. Y eso hace que quieran experimentar más y son más curiosos. ¡¡GRAN VIRTUD!! Confiad más en ellos y dejadles probar.
- Respetad la diferencia. Ellos no tienen porqué seguir los pasos que vosotros disteis de pequeños. No son vosotros en pequeño. Ellos se parecen a vosotros, pero son personas independientes, que podrán mejorar aspectos que vosotros arrastrais, como las vergüenzas, las inseguridades, lo muy patosos que puedan llegar a ser, lo sociables y simpáticos, etc. Dadles libertad para expresarse, formaran su personalidad.
- Aceptad los diferentes ritmos, la individualidad del ser. Si hay hermanos, no serán idénticos. No comparéis, creáis diferencias donde podría haber riqueza. No alimentéis sombras entre ellos, mostradlo como ventajas, ayudas, complementos.
- Enseñad a valorarse, dejar de valorarlos. Es un paso simple y a la vez complejo. Sus actos no deben ceñirse a vuestros criterios. Enseñadles a valorarse a si mismos sus trabajos. Cuando os pregunten ¿lo he hecho bien? Contestad ¿crees que lo has hecho bien? ¿quieres cambiar alguna cosa?.
- No les etiquetéis. Les limitáis y les determináis sus pasos. Si esperáis de ellos algo, os lo darán.
- ¡Que expresen! ¡Mucho, todo! Que expliquen y hablen. Aunque no gratuitamente. Que sepan escuchar y observar es un ejercicio muy rico y de gran importancia. A veces los silencios dicen más.
Teniendo en cuenta estos consejos, contribuís en el crecimiento de personitas más seguras y felices. Y pensad que de vosotros aprenderán más del ejemplo que de las palabras. Limitaos a decir las cosas una vez. Actuad como os gustaría que ellos actuaran y lo irán adquiriendo.
¡¡Son grandes observadores!!
Os dejo un artículo que complementa alguna idea de las que os he dejado.
http://elpais.com/elpais/2014/02/13/eps/1392315366_605693.html
Aunque no tengo hijos y espero no tenerlos hasta dentro de unos años diría que, llegado el momento, tendré que realizar un trabajo personal en lo referente a estos hábitos… ¡Es tan difícil! Requiere paciencia y un ser constantemente consciente de tu impacto sobre el niño. Qué delicado pero a la vez qué importante este tema, ¿verdad?
Gracias por compartirlo.